Por el levante almeriense: Villaricos, Vera, Garrucha y Mojácar.

En esta entrada os voy a mostrar parte de la comarca del levante almeriense, que si bien es una zona que no destaca por tener paisajes espectaculares, sí que dispone de otros encantos (buen clima, playas no masificadas, aguas cálidas, buen tapeo y gastronomía) que la hacen muy atractiva.

Nuestra base de operaciones estuvo en el hotel Zimbali, situado en Playas de Vera o Vera Playa, situado a 8 km de Vera. Las Playas de Vera ocupan una franja marítima de 6 km, en la cual se encuentran, de sur (Garrucha) a norte (Villaricos), las playas de arena oscura de las Marinas, de Puerto Rey, de el Playazo y de Quitapellejos.

Zimbali Playa Spa Hotel

Zimbali Playa Spa Hotel

Zimbali Playa Spa Hotel

El Playazo

En Vera Playa hay interesantes restaurantes y chiringuitos donde comer,cenar o tomar una copa: el restaurante B2 Mohana, situado junto al hotel Zimbali, donde, en un local muy agradable a pie de playa, en su carta se combinan la cocina argentina y la italiana (especialidades de carnes a la parrilla y empanadas argentinas), el chiringuito El Chumbo, situado en la playa de Quitapellejos, donde comer una muy buena paella y sus especialidades: patatas con ajo y pimientos rebozados, o el Bbme Chillout Beach Club para tomar una copa en la playa.

A unos 6 km al norte, hacia San Juan de los Terreros, se encuentra Villaricos, que es una pedanía de Cuevas del Almanzora dedicada al turismo principalmente, situada sobre la antigua ciudad fenicia de Baria, fundada en el siglo VIII a.C., que tiene dos puertos: Puerto de la Esperanza situado al norte y Puerto de la Balsica situado al sur. Entre ambos puertos hay playas compuestas por escoria (guijarros negros depositados en la época minera de finales del siglo XIX y principios del siglo XX). Las playas situadas al sur del puerto de la Bálsica son de arena. En la entrada de la localidad por la parte sur se encuentra el Castillo de Villaricos del siglo XVIII, actual oficina de información de turismo.

Castillo de Villaricos

Villaricos

Villaricos

Una tradición es ir los domingos por la mañana al mercadillo de Villaricos, que tiene lugar cerca del puerto de la Esperanza, e ir de tapeo por los típicos bares del pueblo: Bar El Galeón en la calle principal del pueblo y Bar El Gato en la plaza del pueblo. También probamos en el no tan conocido Bar Génesis, también situado en la plaza del pueblo. En todos ellos: ¡raciones considerables a precios razonables!.

A unos 5 km al sur de El Playazo se encuentra Garrucha, que es el segundo puerto en importancia de la provincia de Almería, con puerto deportivo, pesquero y comercial. En el puerto deportivo se encuentra la Nao Victoria, una de las cinco naos que componían la Armada de la Especiería, que zarparon el 10 de agosto de 1519 del puerto de Sevilla, capitaneadas por Hernando de Magallanes, con el objetivo de abrir una ruta hacia el oeste hasta las islas Molucas (un archipiélago de Indonesia) para comerciar con canela, jengibre, azafrán, nuez moscada y clavo. En tres años, la expedición recorrió la costa atlántica de Brasil, Uruguay y Argentina, descubrió el estrecho de Magallanes, y cruzó el Océano Pacífico hasta llegar a las islas Filipinas y Molucas. A esta ruta sólo sobrevivió la nao Victoria, que capitaneada por Juan Sebastián Elcano navegó por el Océano Indico de regreso a España, llegando a Sevilla el 8 de septiembre de 1522, completando la Primera Vuelta al Mundo de la historia de la navegación.

Puerto de Garrucha

Nao Victoria en el puerto de Garrucha

Aparte del puerto, lo mas destacado de Garrucha es el llamado Paseo del Malecón, un paseo de un kilómetro de longitud amurallado con una baranda de mármol blanco. Sin embargo, si por algo atrae Garrucha es por su excelente oferta gastronómica, con productos del mar propios de esta zona, como la gamba roja de Garrucha y el exquisito gallo pedro. A lo largo del Paseo del Malecón hay multitud de sitios, destacando de entre los que estuvimos, el Mesón del Puerto.
Saliendo hacia el sur nos encontramos con el municipio de Mojácar, que tiene 17 km de costa con playas de arena fina en general, desde Garrucha hasta pocos kilómetros del inicio del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, junto al término de Carboneras: Playa de Marina de la Torre, La Rumina y el Palmeral, del Descargador, de la Piedra Villazar, Vista de los Ángeles, del Cantal, Lance Nuevo, Cueva del Lobo, de las Ventanicas, de la Venta del Bancal, Macenas. Un poco mas adelante se encuentran una serie de playas protegidas para la practica del naturismo. En la amplia playa de la Ventanicas, de arena fina, podéis comer en el Restaurante Casa Egea, donde tomamos un arroz caldoso espectacular acompañado de unas raciones de entrada por un precio absolutamente moderado.

Playa de las Ventanicas

El pueblo de Mojácar se encuentra en el interior a unos 8 km al sur de Garrucha, y a unos 3 km de la costa. Situado en una colina, posiblemente se trate de unos de los pueblos mas bonitos de España. Su historia se remonta a 2000 años a.C., habiendo siendo habitada por fenicios, griegos, romanos, visigodos y árabes, alcanzando su esplendor con estos últimos cuando dependió del Califato de Damasco, posteriormente del Califato de Córdoba y finalmente del Sultanato de Granada, hasta que en 1488 pasó a manos cristianas. Ello conllevó la expulsión de los moros que vivían en Mojácar, que fundaron comunidades mudéjares en sus cercanías (Turre, Teresa, Cabrera), siendo Mójacar repoblada con familias cristianas procedentes del reino de Murcia.
Se cree que hasta el siglo XIII Mojácar estuvo situada en la llamada Mojácar la Vieja, que probablemente llegaba hasta la orilla del mar; comenzándose en esa época su abandono y la construcción del núcleo urbano del actual Mojácar, como consecuencia de la búsqueda por parte de sus habitantes de un lugar mas protegido de las incursiones cristianas.
En el siglo XVIII Mojácar alcanzó una nueva época de esplendor con el descubrimiento de un filón de plata en la Sierra Almagrera, y la consecuente instalación de un alto horno de fundición en la playa. Al comienzo de la II República se cerraron todas las minas y se inició una grave crisis que provocó una oleada de emigraciones hacia Argentina y Estados Unidos. La guerra Civil, la posguerra y la sequía sumieron de nuevo a Mojácar en una profunda depresión, que la llevó a su mínimo histórico de población: 300 habitantes, que provocó nuevas oleadas de emigración hacía Cataluña, Andorra, Francia y Alemania.  A comienzos de la década de los 60, Mojácar era un pueblo mal comunicado, sin agua corriente, sin electricidad ni teléfono. Pero a mediados de los años 50, el pintor almeriense Jesús de Perceval fundó el Movimiento Indaliano que encontró su capital estética y sus raíces en Mojácar y que propagó por toda España su nombre y sus encantos. A ésto se sumó que el alcalde Jacinto Alarcón, comenzó a ofrecer solares gratis a quien restaurara la casa derruida, a ofrecer Mojácar como escenario de películas y a dar todo tipo de facilidades a quien quisiera instalarse allí. Poco a poco, comenzaron a llegar intelectuales, artistas, periodistas, diplomáticos, bohemios, etc. fascinados por el lugar, sus gentes, su luz y sus playas. Se comenzaron a construir hoteles, complejos, urbanizaciones y se consiguió encalar de blanco sus casas, obteniendo a finales de los años 60 el premio “embellecimiento y mejora de los pueblos de España”.

Mojácar

El punto mas alto de Mojácar, 175 m sobre el nivel del mar, es el Mirador del Castillo desde donde se tienen unas preciosas vistas de la costa.

Vistas desde el Mirador del Castillo de Mojácar

Vistas desde el Mirador del Castillo

Bajando desde allí por empinadas calles se llega al centro neurálgico del pueblo, el Mirador de la Plaza Nueva, con impresionantes vistas del llamado Valle de las Pirámides y de las Sierras de Cabrera, Bédar y Almagrera, divisándose todos los pueblos de los alrededores: Turre, Bédar, Los Gallardos, Vera y Garrucha.

Valle de las Pirámides visto desde el Mirador de la Plaza Nueva

Valle de las Pirámides

Saliendo de la plaza por el lado contrario al mirador, una calle a la derecha lleva a la plaza de la Iglesia donde se encuentran la iglesia-fortaleza de Santa María del siglo XVI, y la estatua de la Mojaquera, realizada en mármol blanco y ataviada con el vestido típico.

Iglesia Santa María

Iglesia Santa María

Estatua de la Mojaquera

Estatua de la Mojaquera

Bordeando la iglesia se llega a la plaza del Parterre, que se piensa que fue una antigua necrópolis árabe. Continuando por la calle de Enmedio se alcanza la plaza del Ayuntamiento, en cuyo centro se encuentra un ficus centenario traído desde las Américas por un emigrante.

Plaza del Parterre

Continuando bajando se llega a la plaza del Caño donde se encuentra la Puerta de la Ciudad, del siglo XVI que era el punto de acceso a la localidad. Al otro lado de esta puerta se encuentra el Torreón, que era la casa del pago de los impuestos de entrada por la puerta, del siglo XVIII, actualmente convertida en una pensión.

Puerta de la Ciudad

El Torreón

En la zona exterior de la Puerta de la Ciudad se encuentra el barrio del Arrabal, donde habitó la colonia judía.

Callejeando por sus blancas y estrechas calles se pueden encontrar muy bellos rincones.

Para cenar os recomiendo ir a cualquiera de las terrazas situadas en las azoteas de los edificios, donde al atardecer se tienen unas increíbles vistas y donde corre una brisa que hace de la cena un momento delicioso. Nosotros estuvimos en la pizzería Pulcinella, situada en la plaza Nueva, y en la pizzería El Rincón del Zahorí, con posiblemente la terraza mas alta de Mojácar.

Atardecer desde la pizzería El Rincón del Zahorí

Atardecer en el Valle de las Pirámides

Para último os diré que existe una leyenda urbana de Mojácar que dice que Walt Disney habría nacido aquí, hijo ilegítimo de un médico y una lavandera que habría emigrado a los Estados Unidos, donde habría dado a su hijo en adopción a la pareja Elías y Flora Disney. Según esta leyenda urbana, el verdadero nombre de Walt Disney sería José Guirao Zamora.

Imprescindible si se visita esta zona es ir al cabo de Gata, que pertenece a la comarca de Nijar, y que está a poco mas de una hora de viaje hacia el sur. Como para acceder a las diversas playas y calas que hay en la zona es necesario realizar rutas a pie, dejamos la visita pospuesta para otra época del año cuando haga menos calor.

Para finalizar, os recomiendo que vayáis al hotel-restaurante La Terraza de Carmona, en el pueblo de Vera, uno de los templos culinarios de la provincia de Almería, que ofrece una excelente cocina tradicional almeriense, en un local que nació en 1947 con el nombre Terraza Cine Carmona, donde en un pequeño bar-bodega existente en la terraza se ofrecían platos típicos de Vera, y en el cual se hacían verbenas y otros eventos al aire libre, en donde se dieron cita artistas de renombre como Antonio Machín, Los Panchos o el Dúo Dinámico. Su precio, acorde a la calidad que te dan.

Por último, quiero dar las gracias a Pepe, Elena, Diego y sus familias por compartir con nosotros estos días y enseñarnos lugares de esta tierra. Nos hemos sentido tan a gusto, que ¡amenazamos con volver!.

Si no conocéis la zona, ¡animaros, porque merece la pena!

¡Hasta otra!