Madrid. Por los alrededores de Atocha

En esta ocasión os propongo un recorrido por los alrededores de Atocha, donde tomaremos como punto de partida la emblemática Estación de Atocha.

Estación de Atocha

Situada en la glorieta del Emperador Carlos V, sus orígenes están en 1851, cuando se inauguró la segunda línea férrea del país entre Madrid y Aranjuez. Este tren salía de un embarcadero de madera que estaba juntó al Paseo de Atocha. En 1856, la Compañía de Ferrocarriles Madrid – Zaragoza – Alicante (Compañía MZA) se hizo cargo del embarcadero para convertirlo en la cabecera de la línea férrea que uniría Madrid con Levante, y construyó la nueva estación que fue inaugurada en 1865. La expansión que tuvo el ferrocarril durante esos años, hizo que el edificio se quedara pequeño, por lo que la MZA se planteó la construcción de otra estación mas grande, bajo la dirección de un colaborador de Gustave Eiffel, siendo inaugurada en 1892. En 1941 fue nacionalizada e integrada en el monopolio estatal de la RENFE. Entre 1984 y 1992 se realizó la última ampliación y remodelación de la misma, quedando el complejo compuesto por dos estaciones. La estación vieja se ha convertido en un espacio comercial con tiendas, bares y un jardín tropical cubierto, mientras que la estación nueva es terminal del AVE, de trenes de largo recorrido y de la red de cercanías.

Enfrente de la estación se encuentra el Museo Reina Sofía, que está situado en la calle Santa Isabel, sobre el antiguo edificio del Hospital General, que fue construido entre 1756 y 1781. Salvado de la demolición, a partir de 1980 se hicieron renovaciones e importantes ampliaciones. En 1988 se abrió al público para exposiciones temporales, y se convirtió en el museo nacional español de arte del siglo XX. Entre 2001 y 2005 se realizó una gran ampliación diseñada por el arquitecto francés Jean Nouvel.

Museo Reina Sofía

Museo Reina Sofía

Junto al museo se encuentra el Hotel Mediodía, construido en 1914.

Hotel Mediodía

En el lado norte de la plaza situada detrás del hotel está el Real Conservatorio Superior de Música, ubicado desde 1990 en un remodelado pabellón del siglo XVIII perteneciente al antiguo Hospital General. En 1929, el pabellón donde hoy está el Conservatorio, fue separado del Hospital General para dar paso a la calle de Santa Isabel.

Real Conservatorio Superior de Música

Iglesia de San Lorenzo

Volviendo a la glorieta de Atocha, bordearemos el Museo Reina Sofía, y tomaremos la calle Argumosa hasta llegar a la calle Salitre, por la cual subiremos hasta llegar al cruce con la calle del Doctor Piga, en cuya esquina se encuentra la Iglesia de San Lorenzo. En 1541 la parroquia de Santa Cruz se dividió, creándose la parroquia de San Sebastián sobre una antigua ermita, dedicada a aquel santo, que estaba situada en la calle Atocha. Pronto esta parroquia se convirtió en una de las más extensas y populosas de la ciudad, con lo que en 1662, y con la finalidad de acercar los servicios parroquiales a los populosos barrios de la zona de Lavapiés, se creó en 1670 un anexo bajo la advocación de San Lorenzo Mártir, en la calle Doctor Piga. En el inicio de la Guerra Civil, en 1936, el edificio fue saqueado y totalmente destruido. El templo fue reconstruido, siendo inaugurado de nuevo en 1950.

Rodeamos la iglesia y subimos por la calle San Cosme y San Damian hasta llegar a la calle Santa Isabel, en cuya esquina se encuentra el Palacio del Duque Fernán Núñez, construido en 1848 sobre el antiguo palacio de los condes de Cervellón, estado nobiliario del Principado de Cataluña vinculado a la casa ducal de Fernán Núñez. Es uno de los ejemplos más significativos de la opulencia con que vivía la aristocracia madrileña durante el periodo isabelino. Y es que entonces, la élite social de Madrid se relacionaba y se divertía en los palacios de la aristocracia donde se celebraban tertulias, certámenes literarios, lujosas fiestas, conciertos y bailes, y a los que solía acudir con frecuencia la reina Isabel II. En la década de 1970 fue reformado con objeto de instalar en parte de sus dependencias el Museo del Ferrocarril. Actualmente es la sede de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles.

Palacio del Duque Fernán Núñez

Tomando la calle Santa Isabel en dirección hacia Atocha, un poco mas adelante se encuentra el Convento de Santa Isabel. Santa Isabel agrupa dos fundaciones, un colegio de niñas, llamado Casa Recogimiento de Santa Isabel, fundado en 1595, y un convento de clausura de monjas agustinas recoletas fundado en 1589. El convento tuvo su primer alojamiento en la calle del Príncipe, hasta su traslado a su emplazamiento actual, en la calle Santa Isabel, más concretamente a la llamada “Casilla”, reformada entre 1639 y 1655.

Convento de Santa Isabel

Saldremos a la calle Atocha por la calle Santa Inés, y allí a la derecha se encuentra el edificio de la Antigua Facultad de Medicina.

Antigua Facultad de Medicina

Carlos III creó el Real Colegio de Cirugía de San Carlos entre 1780 y 1787, que inicialmente se ubicó en los sótanos del Hospital General. Allí estuvo hasta que en 1831 Fernando VII le concedió el antiguo Hospital de la Pasión, situado en la calle Atocha, para que se asentara ya en un edificio propio. Pero como el antiguo Hospital de la Pasión era antiguo, el rey ordenó la construcción de un nuevo recinto, cuyas obras se prolongarían hasta 1840. En 1843 al reunirse medicina, cirugía y farmacia, el Colegio cambió de nombre para llamarse Facultad de Ciencias Médicas. En 1845 se separó farmacia, transformándose en una facultad independiente, con lo que la de Ciencias Médicas desapareció y pasó a llamarse Facultad de Medicina, dependiente de la Universidad Central. En 1846, se fundó dentro de la facultad el llamado Hospital Clínico de San Carlos, que se situó en un ala del viejo Hospital General. Ello provocó continuas tensiones entre ambas instituciones, asunto que zanjó el Estado con la compra de dicha ala para unirla al complejo de la Facultad de Medicina. Con el traslado de ambas instituciones a la Ciudad Universitaria, hoy en día en el edificio de la antigua Facultad de Medicina tiene su sede el Instituto Nacional de Administraciones Públicas.

Pasando al otro lado de la calle Atocha, bajando hacia la glorieta nos encontraremos primero con el Cine San Carlos y posteriormente, en la esquina de la calle Atocha con el paseo del Prado, con el Hotel Nacional.

Cine San Carlos

El edificio del Cine San Carlos fue construido entre 1928 y 1929 conjuntamente para cine y edificio de viviendas independiente. El cine llevó durante muchos años el nombre de San Carlos. Hace algunos años fue transformado en la discoteca Titanic, actividad que continúa en la actualidad con el nombre de Kapital.

El Hotel Nacional fue concebido como un hotel de lujo con 300 habitaciones y construido en 1924. Desde su inauguración se convirtió en un hotel muy popular, especialmente su cafetería,que era muy frecuentada por jóvenes literatos madrileños. En 1977, el hotel cerró y ha permaneciendo clausurado durante más de veinte años, hasta que en junio de 1997 volvió a abrir sus puertas de la mano de la cadena de hoteles NH, habiéndose reformado completamente sus instalaciones.

Hotel Nacional

Cruzando el paseo del Prado, llegamos a uno de los lugares mas curiosos de la ciudad, la Cuesta de Moyano, que es el nombre popular con el que se conoce a la calle de Claudio de Moyano, famosa por las casetas de venta de libros (muchos de segunda mano), que permanece abierta de forma permanente desde 1925. Recibe su nombre del político Claudio Moyano, autor de la Ley de Instrucción Pública de 1855, cuya estatua se encuentra al inicio de la cuesta.

Estatua de Claudio Moyano

Cuesta de Moyano

Tras recorrer toda la Cuesta de Moyano, llegamos a la calle Alfonso XII, donde encontramos una estatua de Pío Baroja.

Estatua de Pío Baroja

Desde la puerta del Ángel Caído, de entrada al Retiro, se ven dos edificios en lo alto de un pequeño promontorio llamado cerrillo de San Blas, situado dentro del Retiro: La Escuela de Obras Públicas y El Observatorio Astronómico.

El edificio de la actual Escuela de Obras Públicas es el antiguo edificio de la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, que fue construido entre 1882 y 1885. El origen de esta escuela se remonta a 1779, cuando se creó una escuela destinada a formar a los facultativos de obras públicas del Estado. Abierta en 1802, cerrada en 1814, abierta de nuevo en 1820, y vuelta a suprimir en 1823, volvió a funcionar definitivamente a partir de 1834. Dicha escuela estuvo ubicada en la calle Marqués de Cubas hasta que en 1885 se trasladó al presente edificio del Cerrillo de San Blas. Cuando la Escuela se trasladó a la Ciudad Universitaria, el edificio se destinó a albergar parte de las instalaciones de la Universidad Autónoma de Madrid, hasta el traslado definitivo de ésta al Campus de Cantoblanco. Más tarde, en el edificio se ubicó la Junta de Construcciones del Ministerio de Educación y actualmente alberga la Escuela de Obras Públicas.

Escuela de Obras Públicas

Del Observatorio Astronómico ya os hablé en la entrada Madrid. El Retiro.

Observatorio Astronómico

Bajamos por la calle Alfonso XII, y en la esquina con el paseo de la Infanta Isabel nos encontraremos con el Museo de Antropología, construido entre 1873 y 1875, por encargo del médico Pedro González de Velasco, quien invirtió todos sus ahorros en la creación de este museo. A su muerte, en 1887, el Museo fue adquirido por el Estado y en 1895 se destinó a sede de la sección de Antropología, Etnología y Prehistoria del Museo de Ciencias Naturales. En 1910 se convirtió en museo independiente con el nombre de Museo Nacional de Antropología, Etnología y Prehistoria, hasta que en 1940 se modificó por el de Museo Nacional de Etnología. En 1993, se fusionó con el Museo Nacional del Pueblo Español, y se convirtió en el Museo Nacional de Antropología, función que actualmente sigue desempeñando.

Museo de Antropología

Desde allí, podemos divisar en medio de la calle y frente a la estación de Atocha, la estructura cilíndrica de cristal del Monumento homenaje a las victimas del 11-M, que sirve para homenajear a las 191 fallecidos en los ataques terroristas del 11 de marzo de 2004. El monumento fue inaugurado por el Rey Juan Carlos I y por la Reina Sofía el 11 de marzo de 2007, coincidiendo con el tercer aniversario de los atentados. El acceso a dicho monumento se realiza desde el interior de la estación.

Monumento homenaje a las Víctimas del 11-M

Continuaremos nuestro recorrido por los paseos de la Infanta Isabel y de la Reina Cristina, hasta encontrarnos la calle Julián Gayarre, en la cual está el Panteón de Hombres Ilustres.

La creación de un panteón nacional en Madrid tuvo su origen en 1837, estableciéndose que dicho panteón estaría en la iglesia de San Francisco el Grande, lugar al que se trasladarían con la mayor pompa posible los restos de los españoles, a quienes, cincuenta años al menos después de su muerte, las Cortes considerasen dignos de ese honor.

En 1869 se creó una comisión de expertos encargada de inaugurar dicho panteón. Esta comisión contó con el plazo de un mes para investigar el paradero de los restos de hombres ilustres y proceder a su traslado, sin que ello supusiese un perjuicio para familiares, descendientes y corporaciones.

Se buscaron sin éxito los restos de Luis Vives en Brujas (Bélgica), los de Antonio Pérez (secretario de Felipe II) en París, los de Cervantes, Lope de Vega, Juan de Herrera, Velázquez, Jorge Juan y Claudio Coello en Madrid, los de Tirso de Molina en Soria, y los de Mariana y Moreto en Toledo. Después de la infructuosa búsqueda se llegó a la conclusión que estos restos se habían perdido definitivamente. 

También se buscaron las cenizas de Pelayo, el Cid, Guzmán el Bueno, Murillo, Jovellanos, Campomanes, Goya, etc, y se comprobó que la gran mayoría de estos restos habían tenido mejor conservación en las edificaciones civiles que en las eclesiásticas.

Pese a todas estas dificultades, el 20 de junio de 1869, se realizó la inauguración del Panteón Nacional en la iglesia de San Francisco el Grande, y en la que iban a ser depositados los restos de Juan de Mena, del Gran Capitán, Garcilaso de la Vega, Ambrosio de Morales, Alonso de Ercilla, Lanuza, Quevedo, Calderón de la Barca, del Marqués de la Ensenada, Ventura Rodríguez, Juan de Villanueva y Gravina. Los restos de estos personajes fueron trasladados en carrozas engalanadas para la ocasión y acompañados por bandas de música, unidades del ejército y la guardia civil, estudiantes, religiosos, políticos e intelectuales, formando una comitiva de unos 5 kilómetros de largo. 

Poco más se hizo hasta que la reina regente María Cristina de Austria, viuda de Alfonso XII, ordenó la construcción de un nuevo Panteón de Hombres Ilustres. Para su emplazamiento se eligió el solar que ocupaba el Cuartel de Inválidos, decidiéndose además construir en parte de estos terrenos la nueva Basílica de Nuestra Señora de Atocha, pues la antigua fue mandada derribar por peligro de hundimiento. 

La construcción del panteón situado en la calle Julián Gayarre, se realizó entre 1891 y 1926.

Panteón de Hombres Ilustres

En la actualidad en su interior reposan los restos del Marqués del Duero, Antonio Ríos Rosas, Martínez de la Rosa, Muñoz Torrero, Juan Álvarez de Mendizábal, José María Calatrava, Salustianao Olózaga, Agustín Argüelles, Antonio Cánovas del Castillo, Práxedes Mateo Sagasta, José Canalejas y Eduardo Dato. Durante un tiempo también estuvieron los restos de Prim, Palafox y Castaños, pero finalmente fueron trasladados a sus localidades de origen.

Enfrente del panteón está la calle Fuenterrabía, donde se encuentra la Real Fábrica de Tapices. En 1720 Felipe V creó en Madrid una industria para la elaboración de tapices. La fábrica se estableció en dos dependencias diferentes y bastante alejadas una de la otra: la fábrica de telar de bajo lizo se ubicó junto a la Puerta de Santa Bárbara, mientras que la de telar de alto lizo se ubicó en una casa propiedad de la Corona en la calle de Santa Isabel. En 1744 se refundieron todos los telares en la fábrica de Santa Bárbara. En 1889 se trasladó la fábrica al solar actual, siendo construida entre 1889 y 1891.

Real Fábrica de Tapices

Junto al panteón se encuentra la Basílica de Nuestra Señora de Atocha, que está situada sobre el antiguo convento de dominicos de Nuestra Señora de la Asunción, más conocido como el de Nuestra Señora de Atocha. En 1836, con la desamortización de Mendizábal, el edificio pasó a ser propiedad del Patrimonio Real, siendo destinado el convento a Cuartel de Inválidos y su iglesia, a parroquia castrense. La iglesia fue transformada en Basílica en 1863 por el Papa Pío IX. En 1924, Alfonso XIII cedió la propiedad de nuevo a la orden de los Dominicos, y actualmente siguen regentándola junto con un colegio. El edificio actual se construyó entre 1891 y 1924.

Basílica Nuestra Señora de Atocha

Desde allí volveremos hacia la glorieta de Atocha por la avenida de Ciudad de Barcelona. En la entrada de la nueva estación de Atocha están situadas dos enormes cabezas de bebés, llamadas "Día" y "Noche", realizadas por Antonio López.

Bebé "Día"

Bebé "Noche"

Nuestro recorrido finaliza en el Ministerio de Agricultura, que fue construido entre 1893 y 1897 para albergar al Ministerio de Fomento, inicialmente un ramo del Ministerio de Comercio, Instrucción y Obras Públicas. Con la reforma ministerial que se produjo a comienzos del siglo XX, el Ministerio de Fomento fue suprimido y el edificio ocupado por los Ministerios de Agricultura y de Instrucción Pública y Bellas Artes. Hoy en día alberga el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Ministerio de Agricultura

Ministerio de Agricultura

En la parte superior se pueden ver unas colosales esculturas de bronce, que sustituyeron a las originales realizadas en mármol, debido al peligro de derrumbamiento de las mismas como consecuencia de los daños sufridos durante la Guerra Civil y a las inclemencias meteorológicas padecidas a lo largo del tiempo. Las estatuas originales de mármol se encuentran ubicadas en la plaza de Legazpi y en la glorieta de Cádiz.

En el centro de la glorieta de Atocha se encuentra la Fuente de la Alcachofa, que es una réplica de la instalada en el Retiro.

Fuente de la Alcachofa

Espero que os haya resultado interesante. ¡Hasta la próxima!