Está en la provincia de Valladolid, en el llamado Valle del Botijas, a 7 km de Peñafiel, y con una población censada de aproximadamente 70 personas.
Parece ser que el nombre le viene de ser ésta una tierra de muchos olmos, si bien una enfermedad ha acabado con la mayoría de ellos.
En el centro del pueblo está la iglesia parroquial de Santa Engracia de estilo gótico, que data del siglo XVI, si bien tiene restos del siglo XII. En su interior destaca el retablo Mayor de estilo barroco y figuras de Santa Engracia, San Antonio, San Antolín (patrón del pueblo) y San Isidro.
Iglesia de Santa Engracia |
La actual Casa de la Cultura está en la casa donde se supone que fue apresado Juan Martín Díez "El Empecinado" (nacido en el pueblo vecino de Castrillo de Duero, situado a 3 km), héroe de la Guerra de la Independencia española contra los franceses, en la que participó como jefe de una de las guerrillas que derrotaron al ejercito de Napoleón. Por cierto, el apodo de "empecinado" se debe a la abundancia de cieno negro, llamado pecina, que tiene el arroyo Botijas, y que se ponía a todos los nacidos en Castrillo de Duero.
En las afueras del pueblo sobre una ladera existen bodegas que actualmente se encuentran en mal estado; estando muchas de ellas hundidas.
Bodegas |
Vista desde las bodegas |
En la entrada del pueblo, sobre el arroyo Botijas existe un antiguo molino de agua del siglo XVIII, donde se encuentra el Aula Museo de Harina y Miel. El molino, tras muchos años en estado de abandono, ha sido rehabilitado y actualmente en él se puede observar el proceso completo de la molienda del cereal. En la parte superior, en un recinto acristalado existe una colmena. En la visita se explica la vida de las abejas, la organización social en la colmena, y las funciones de cada uno de los individuos que la componen. Al finalizar la visita, es posible realizar una degustación de queso, miel y vino de la zona, así como comprar dichos productos.
Aula Museo de Harina y Miel |
En el llamado "Picacho", situado en las afueras del pueblo, existen enterramientos que posiblemente sean de origen celtibérico.
El "Picacho" |
Vista desde El "Picacho" |
Olmos es un pequeño pueblo donde actualmente no hay ninguna tienda, por lo que la gente suele ir a comprar al cercano Peñafiel, o bien comprar a los diversos repartidores (de carne, pescado, fruta y verdura) que con sus furgonetas acuden al pueblo una vez a la semana. Además, todos los días de la semana viene un panadero que recorre el pueblo con su furgoneta vendiendo pan.
En Olmos hay un único bar, que en su día fue el "teleclub" del pueblo (que con excepción del verano, sólo abre los fines de semana), donde sus habitantes se juntan para tomar un vino a la salida de la misa del domingo por la mañana, y a jugar a las cartas y charlar sobre los acontecimientos de la semana el domingo por la tarde.
Desde la primavera del 2013 existen dos alojamientos rurales, denominados "Casa los Puentes" y "Casa el Baile", situados uno al lado del otro.
Alojamiento rural "Casa los Puentes" |
Alojamiento rural "Casa el Baile" |
Además, desde mediados del 2013 en Olmos existe una fábrica de cerveza artesana llamada "La Real del Duero", donde elaboran cuatro tipos de cerveza: Blonde Ale (rubia de origen belga), Red Ale (rojiza de origen irlandés), Estilo Kölsch (cerveza similar a la de denominación de origen Kölsch, que sólo se elabora en la región de Colonia en Alemania) y Special Bitter (marrón cobriza de origen inglés). Previa cita, la fábrica se puede visitar realizando degustación y cata las cervezas que elaboran. ¡Os ánimo a probarlas!
Fábrica de cerveza "La Real del Duero" |
Olmos es un sitio perfecto para desconectar, para recuperar energías, donde no hay ruido alguno que te moleste al dormir, donde puedes dar largas caminatas por el campo y montar en bicicleta.
Vista desde lo alto del camino de Valdecac |
Valle del Botijas. Castrillo de Duero visto desde El "Picacho" |
Valle del Botijas. Mélida y castillo Peñafiel visto desde las bodegas |
Para tomar vinos, cañas y pinchos o comer hay que ir a los pueblos de alrededor, destacando sobre todo Peñafiel, pero eso ya os lo contaré en otro momento.
Sin duda, un pueblo con mucho encanto!
ResponderEliminarBonito pueblo y sin duda con mucho encanto. Una pena que las bodegas no se encuentren en buen estado. Supongo que en invierno hace mucho frío, pero seguro que en primavera es muy agradable recorrer sus calles y alrededores.
ResponderEliminarBonito pueblo castellano. Tengo ganas de ir a conocerlo.
ResponderEliminarCuenta con ello. ¡Ya hablaremos!
EliminarGracias, Félix. No te conozco, pero me han encantado las fotos y el reportaje. Soy hijo de una mujer de Olmos. Estos días nos reuniremos unos primos en Peñafiel tras decenas de años de no vernos. Y he tomado muchas de tus fotografías para hacer una representación del pueblo antes de volver a él para visitarlo. Te prometo que en las diapositivas indico que las fotos son tuyas. Un saludo -sin conocernos (¿o sí?)- y muchas gracias.
ResponderEliminarPor si deseas saber quién soy yo, te invito a visitar cniesrc.wordpress.com.
ResponderEliminar