En esta entrada, dedicada especialmente a mis amigos ingenieros, os voy a llevar a la Nave de Motores de Pacífico, perteneciente al Centro de Interpretación de Metro de Madrid, llamado Andén 0.
En 1918 la Compañía del Metro de Madrid previó la contratación del suministro de energía eléctrica necesaria para el funcionamiento del mismo a la Unión Eléctrica Madrileña, destinándose a dicho cometido los saltos de Bolarque y del Canal de Isabel II, y un grupo de 1.000 HP de potencia en la Central Norte, situada en el punto medio de la línea Cuatro Caminos-Sol, en la cual también había una batería de acumuladores capaz de mantener el funcionamiento de toda la red durante una hora, en caso de corte de suministro desde los grupos de generación.
Sin embargo, dado que el 75% de la energía generada era de tipo hidráulico, y por tanto estaba condicionada al nivel de los embalses, el suministro de energía eléctrica no estaba garantizado.
Por ello, la Compañía del Metro de Madrid optó por el autoabastecimiento energético, lo que llevó a la construcción de la Central Eléctrica de Pacífico, que en su época fue la central de generación de energía de mayor potencia de España.