Desde allí tomamos la Ronda de Atocha en dirección hacia la Glorieta de Embajadores, encontrándonos en el lado izquierdo de la calle con el Teatro Circo Price, fundado por Thomas Price en 1868, que inicialmente estuvo ubicado en el paseo de Recoletos, hasta que Price decidió construir un nuevo circo en la Plaza del Rey. Cuando Price falleció en 1878, su administrador y yerno, William Parish, tomó la dirección del proyecto. En 1880 se inauguró y recibió el nombre de "Circo Teatro de Price”. Los años comprendidos entre Primera y Segunda Guerra Mundial fueron la época de mayor esplendor. Luego gozó de otra etapa de gloria en la década de 1960. Posteriormente, inició su declive que terminaría con su clausura en 1970 y el posterior derribo del edificio. En marzo de 2007 fue reabierto como circo estable en Madrid, en un nuevo edificio situado en el lugar en el que se encontraba la antigua fábrica de Galletas Pacisa, en la Ronda de Atocha.
Teatro Circo Price |
Unos metros adelante pero en el lado derecho de la calle está la Casa Encendida, construida entre 1909 y 1910 como la segunda sucursal de la Caja de Ahorros y el Monte de Piedad de Madrid. Este edificio es conocido como la Casa Encendida, por la claridad de los ladrillos de sus fachadas, y en él se celebran numerosos actos culturales y educativos promovidos por la obra social de Caja Madrid.
Casa Encendida |
Una vez alcanzada la Glorieta de Embajadores, tomamos la calle Embajadores en cuya esquina con la glorieta está el edificio de la Fábrica Nacional de Tabacos, construida entre 1781 y 1792 como fábrica de aguardientes, licores, barajas, papel sellado y depósito de efectos plomizos. En 1809, José Bonaparte destinó la fábrica a la elaboración de cigarros y rapé. En 1945 fue adquirida por Tabacalera como fábrica de tabaco, cerrando su actividad el año 2000. Actualmente pertenece al Ministerio de Cultura que tiene previsto su remodelación para convertirse en la nueva sede de los museos de Reproducciones Artísticas y Artes Decorativas.
Fábrica Nacional de Tábacos |
Frente a ella se encuentra la antigua sede de la Escuela de Veterinaria, construida entre 1878 y 1881.
Después de trasladarse la escuela a sus nuevas instalaciones de la Ciudad Universitaria, en 1958 el viejo edificio situado en la Ronda de Toledo se convirtió en sede del Instituto Nacional de Bachillerato Cervantes, función que todavía desempeña en la actualidad.
Instituto Nacional Bachillerato Cervantes |
Subimos por la calle Embajadores hasta encontramos en la derecha con la calle Tribulete, que tomaremos hasta llegar a la calle del Mesón de Paredes, donde podemos ver la Corrala de Tribulete. Durante el siglo XIX, las corralas se consolidaron como el edificio de viviendas típico de la numerosa clase obrera madrileña.Situadas sobre todo en las rondas y en sus proximidades, eran viviendas estrechas donde llegaban a vivir hasta dos familias juntas para poder pagar el alquiler. Además la mayoría no tenían ni agua corriente ni luz, y su pésima ventilación impregnaba al edificio -con un solo retrete por hilera- de un olor insoportable. La más conocida de estas casas de corredor es la situada en la calle Mesón de Paredes, flanqueada por las calles Sombrerete y Tribulete, construida en 1839, que en 1977 tras ser declarada Monumento Nacional, fue objeto de una profunda restauración.
Corrala de Tribulete |
Frente a ella, en la calle Sombrerete se encuentran las ruinas de las Escuelas Pías de San Fernando, que son las ruinas del primer colegio que hubo en Madrid de la orden de los Escolapios, que fue fundado en 1729. El colegio tenía como objeto la educación de niños pobres y pronto adquirió una gran relevancia en la Corte debido a la gran calidad e innovación de sus técnicas educativas; como ejemplo de ello baste decir que puso en funcionamiento la primera escuela de sordomudos del país. Las ruinas pertenecen a la iglesia del colegio. Fue construida entre 1763 y 1791, y destruida en 1936, durante los primeros días de la Guerra Civil.
Volvemos a la calle Embajadores, donde entre las calles Tribulete y Sombrerete se encuentra el Mercado de San Fernando, que fue inaugurado en 1944, sobre parte del terreno sobre el que estaba el Colegio de las Escuelas Pías de San Fernando, y rehabilitado entre 1998 y 1999.
Continuaremos subiendo por la calle Embajadores, donde en el lado derecho de la misma nos encontraremos con la Iglesia de San Millán y San Cayetano, que es la antigua iglesia del convento de Nuestra Señora del Favor, construida entre 1669 y 1761, aunque fue más conocida por el nombre del fundador de la orden, San Cayetano de Thiene. En 1822, el gobierno decretó el traslado de los teatinos a su convento de Zaragoza, y el edificio permaneció vacío. Con Fernando VII en el trono, se cedió provisionalmente a los frailes de San Gil, mientras finalizaban las obras de su convento de la plaza de España. Allí permanecieron hasta su expulsión en 1836 con los decretos desamortizadores, quedando el espacio del convento reservado para viviendas particulares, con la excepción de su iglesia que permaneció abierta al culto. En 1869 se trasladó a la iglesia de San Cayetano la parroquia de San Millán Abad, y la antigua iglesia pasó a convertirse en la iglesia parroquial de San Millán y San Cayetano, función que sigue desempeñando actualmente. El templo fue incendiado en 1936 durante la Guerra Civil, siendo reconstruido durante la posguerra.
Mercado de San Fernando |
Continuaremos subiendo por la calle Embajadores, donde en el lado derecho de la misma nos encontraremos con la Iglesia de San Millán y San Cayetano, que es la antigua iglesia del convento de Nuestra Señora del Favor, construida entre 1669 y 1761, aunque fue más conocida por el nombre del fundador de la orden, San Cayetano de Thiene. En 1822, el gobierno decretó el traslado de los teatinos a su convento de Zaragoza, y el edificio permaneció vacío. Con Fernando VII en el trono, se cedió provisionalmente a los frailes de San Gil, mientras finalizaban las obras de su convento de la plaza de España. Allí permanecieron hasta su expulsión en 1836 con los decretos desamortizadores, quedando el espacio del convento reservado para viviendas particulares, con la excepción de su iglesia que permaneció abierta al culto. En 1869 se trasladó a la iglesia de San Cayetano la parroquia de San Millán Abad, y la antigua iglesia pasó a convertirse en la iglesia parroquial de San Millán y San Cayetano, función que sigue desempeñando actualmente. El templo fue incendiado en 1936 durante la Guerra Civil, siendo reconstruido durante la posguerra.
Un poco mas arriba se encuentra el Teatro Pavón, construido entre 1924 y 1925, que era uno de los llamados teatros populares o "de barriada". En 1953 el inmueble fue reformado para convertirlo en sala de cine. En 1978 el edificio sufrió otra nueva reforma, y en los años 80 volvió a la actividad teatral, ofreciendo espectáculos de revista y comedias. Finalmente, entre 2001 y 2002 se realizó una rehabilitación integral, para devolver al Teatro Pavón su apariencia original. Desde el 2002 en él se escenifican las obras de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, ya que la sede de ésta, el Teatro de la Comedia, se encuentra cerrada por obras.
Teatro Pavón |
Continuamos subiendo hasta llegar a la Plaza de Cascorro, donde podemos ver la conocida Estatua de Eloy Gonzalo, erigida en homenaje a dicho soldado que luchó en Cuba en una batalla en un lugar llamado Cascorro.
Estatua de Eloy Gonzalo |
Estatua de Eloy Gonzalo |
Desde allí bajaremos por la calle Ribera de Curtidores en dirección hacia la Ronda de Toledo. Todas estas calles es donde los domingos y festivos se instala un enorme mercado al aire libre conocido como El Rastro. Debe su nombre a que en la zona donde se instala se ubicaban varias tenerías o curtidurías en torno a la calle de la Ribera de Curtidores, cerca del matadero que se encontraba en la ribera del Río Manzanares, por lo que al transportar arrastrando las reses ya muertas con sus pieles desde el matadero hasta las curtidurías, se dejaba un rastro de sangre. Una leyenda atribuye también el nombre a la sangre que dejaban los condenados a garrote vil, que eran ejecutados públicamente en este lugar.
Al llegar a la Ronda de Toledo, podemos ver una chimenea, que está situada en los jardines del Rastro. Se trata de la chimenea de la antigua Fábrica de Gas o Gasómetro de Madrid. La Fábrica de Gas fue construida en 1847, por la sociedad mercantil La Madrileña, después de conseguir iluminar con éxito varias calles de la ciudad y constatar la buena acogida de esta nueva fuente de energía.
Prácticamente enfrente de los jardines del Rastro, y en el otro lado de la Ronda de Toledo se encuentra el Centro Comercial Puerta de Toledo. Durante la II República, el ayuntamiento impulsó un Plan General de Mercados en donde se planteaba la construcción tanto de mercados de barrio, como de mercados centrales específicos. De entre éstos, el Ayuntamiento encargó en 1931 la construcción de un gran mercado central de pescados en las inmediaciones de la Puerta de Toledo, sobre lo que habían sido los terrenos del antiguo matadero. Tras una primera ampliación en los años sesenta, durante los años ochenta fue remodelado completamente para convertirlo en centro comercial, conocido por el nombre de Centro Comercial Puerta de Toledo, que durante años ha ido centro de antigüedades, de ocio, de tiendas, de oficinas, un mercado gourmet, de moda, pero sin éxito alguno. En la actualidad, se encuentra cedido a la Universidad Carlos III, convirtiéndose en el nuevo Campus Madrid - Puerta de Toledo de dicha universidad.
Un poco mas adelante está la Puerta de Toledo. En la cerca de la ciudad construida en el siglo XVI existió una puerta llamada de Toledo, de donde partía el camino que iba a Toledo. En 1625 se levantó una segunda puerta, situada algo más cerca del centro de la ciudad que la actual, en la calle de Toledo. La puerta actual se construyó entre los años 1817 y 1827.
Centro Comercial Puerta de Toledo |
Un poco mas adelante está la Puerta de Toledo. En la cerca de la ciudad construida en el siglo XVI existió una puerta llamada de Toledo, de donde partía el camino que iba a Toledo. En 1625 se levantó una segunda puerta, situada algo más cerca del centro de la ciudad que la actual, en la calle de Toledo. La puerta actual se construyó entre los años 1817 y 1827.
Puerta de Toledo |
Bajando unos pocos metros por la calle Toledo, en el lado derecho de la misma podemos ver un edificio que contrasta con el resto de construcciones de la calle, son las Viviendas de Francisco Lebreros, construidas en 1884.
Viviendas de Francisco Lebreros |
Volveremos hacia la Puerta de Toledo, y en la Ronda de Segovia podemos ver los restos de la Cerca de Felipe IV, de la que ya os hablé en Madrid. Las cercas del arrabal, Felipe II y Felipe IV.
Restos Cerca de Felipe IV |
Continuamos el recorrido por la Gran Vía de San Francisco, donde tomando la primera calle que nos encontremos en el lado de derecho de la misma llegamos a la plaza de la Virgen de la Paloma donde está la Iglesia de la Paloma, que es el nombre popular que recibe la parroquia de San Pedro el Real. La iglesia toma su nombre popular del cuadro de la imagen de una virgen y ésta de la calle de la Paloma, donde fue hallado el cuadro a finales del siglo XVIII. El lienzo fue encontrado en un corral de esta calle y entregado a Andrea Isabel Tintero, vecina de la zona, quien, después de enmarcarlo, decidió exhibirlo en el portal de su casa.La imagen empezó a ser venerada por los vecinos del barrio, extendiéndose su culto a toda la ciudad e, incluso, a la realeza. En 1796 fue erigida una pequeña capilla, para custodiar la imagen, siendo derribada en el año 1896 y sustituida por un edificio que se inauguró en 1912.
Iglesia de la Paloma |
Desde allí volveremos a la Gran Vía de San Francisco, donde un poco mas adelante, en la calle San Bernabé podemos ver el Hospital e Iglesia de la Venerable Orden Tercera, construidos en 1686 y 1699 respectivamente.
Hospital e Iglesia de la Venerable Orden Tercera |
Un poco mas adelante llegamos a la Basílica de San Francisco el Grande, punto final de este recorrido, y de la cual ya os hablé en Madrid. Entre las calles Segovia y Carrera de San Francisco.
Basílica de San Francisco el Grande |
Espero que este recorrido os haya resultado interesante. ¡Hasta la próxima!
No me imaginaba que había tantos edificios interesantes por esta zona de Madrid. Habrá que fijarse mejor en ellos la próxima vez que pase por allí. Te diré también que gracias a esta entrada he conocido el origen del nombre del mercadillo del Rastro.
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